jueves, 7 de abril de 2011

Y menos mal que te tengo a tí

Atrapado en un mundo sin sentido, sin ningún aliciente que me de fuerzas para seguir con mis proyectos (que, por otra parte, no los tengo muy claros). No quiero hacer nada, pues todo lo que se me ocurre no me llena, es más, me desmotiva. Todo me hace daño, todo me disgusta, todo lo que me rodea tiene un punto de maldad.

Lo único que me da fuerzas para seguir vivo es el amor mutuo que nos profesamos la mujer de mi vida y yo..., a lo demás, le pueden ir dando mucho por culo. Esa persona que siempre estará a mi lado, pase lo que pase, que siempre dará la cara por mí y tendrá una palabra de ánimo en la boca cada vez que me sienta así, como ahora. La quiero por ser como es, llena de bondad y energía positiva, tan distinta de la atmósfera que nos rodea que supongo que por eso la quiero tanto.

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